Sangre envenenada

Mírate, hoy tus venas arden como ríos de lava. Te enfrentas a tus miedos asomándote al precipicio en cada dosis, en cada pequeña porción de muerte. No reconoces tus errores pero sí asumes que tu vida son sólo reflejos de sueños lejanos.

De noche eres líder, valiente caballero gobernante de tu destino, te veo levitar por encima del suelo, a dos palmos de la realidad, cortando las cabezas de mil dragones. Pero las Lunas mueren en cada amanecer y te ves solo, cuando ella no esta allí, cuando te falta, cuando asumes que la necesitas mas que el propio aire que respiras. Y despiertas siendo bufón de tu propio cuento de hadas, en el que horas antes reinaste.

Por eso escúchalo, tu corazón late, te marca cada segundo de vida, aprovéchalo antes que ella te lleve consigo. Viejo amigo, lucha por cada victoria, hazte fuerte incluso entre las paredes de tu castillo de arena y no sucumbas ante los besos que te ofrece ella, porque queman, porque sangran, porque duelen.

Esta noche rezaremos a solas, para que tu veneno se purifique, para que no haya mas túneles sin salida. Y aunque hoy te tapes los oídos o tus ojos miren hacia otro lado, piensa que en tu cuento no estas solo, que hay mas como tú y que las lágrimas pueden purificar lo que sangran tus heridas, las que con fuerza de voluntad tarde o temprano cicatrizarán.