Ángel de luz

Cada noche repaso levemente el silencio de tu espalda, acaricio la piel que me hace sentir vivo. Mis dedos desnudos buscan la prueba que me haga comprender que vinistes de aquel cielo gris hasta la tierra de las soledades, que bajastes hasta aquí donde todo era oscuridad para alumbrarme cada día, una noche más.

Cubro tu espalda con mis pálidas manos pero no están, ¿dónde las escondes? Dime cómo es poder atravesar la eternidad, dime dónde se perfila la felicidad, llevame alli, a través de suspiros y primaveras déjame tus alas para volver a volar.

Angel del silencio, protegeme de la tempestad, de la lluvia gris, de la cruda soledad. En tus brazos me escondo, me oculto de la luz que dañó mis ojos, del frío que paralizó mi corazón. Sin ti muero, los días son solo noches, y noches son solamente oscuridad.

Beso tus labios mientras las horas se olvidan de nosotros, al compás de nuestro latido acelerado, me dispongo a susurrar sobre tu piel, y vuelvo a pensar que aun sin alas el mas bello ángel eres, que aun sin Dioses en tu nombre me haces rezar, que aun sin Lunas en las noches en tus ojos me iluminarás. Ángel de luz... sin ti solo hay oscuridad, volemos hacia la eternidad.