Mi pequeña flor
Vinistes como nacen los amaneceres, en silencio y sin avisar. Pequeña flor de primavera entre mis manos noté tu latir, frágil como un suspiro y cálida como un beso. El brillo de tus ojos me hizo ver que dentro de ti la vida nacía mas allá de tu corazón.
Calculé cada nuevo amanecer aferrado a ti pero una madrugada gris enfrío tu piel y supe que nada sería lo mismo sin ti, eras ya parte de mi, en cada guiño, en cada caricia. Y cada lágrima por ti sirvió para escribir unas lineas por si la vida nos tenía que separar.
Pero jamás una noche venció a un amanecer y tu eres mi Sol por eso recé en cada madrugada por tenerte otra vez aquí, en cada noche alejado a ti, en cada amanecer sin petalos, porque mi flor de primavera volviese junto a mi.
Y la vida nos dió otra oportunidad, pasaron días de dudas y nervios pero al final el destino nos volvió a juntar, trasformando lágrimas en sonrisas que ahora decoran cada día de nuestras vidas. Que grande es volver a verte feliz, y es que sin ti, mi pequeña flor, no habría primaveras.
Para Kira... porque tu pequeño corazón es el mas grande de todos.