viernes, junio 30, 2006

La caricia de una voz


Dicen que no existen dos voces iguales. Cuentan que cada voz va ligada a una persona, es como su huella. Y es que las voces son como una paleta de colores, las hay de colores oscuros y tristes, voces que solo con oirlas hacen pensar que algun lamento llevan clavado al alma.
Tambien existen voces agudas como filos de navajas, esas que se meten por el oido y parece que no puedne salir sin levantarnos dolor de cabeza.
Las hay suaves y dulces, las que se podrían dibujar con tonos pastel, voces vestidas de terciopelo, con colores de primavera.

Cada voz lleva a cargo un sentimiento y una esencia que las hacen únicas... pero siempre hay una voz que se distingue de todas ellas, una voz que al oirla te eleva al mismisimo cielo, una voz que con solo susurrarte hace que todo lo que no merezca la pena pase a un segundo plano. Logra derretir cualquier infierno helado.
Es esa voz que te ilumina con solo una palabra, con solo sílabas, con la melodia de unas letras. Y cada vez que la oyes sabes que la podrías distinguir entre todo un coro de voces, porque es única, porque tiene algo tan especial que podrías estar horas escuchándola. Y esas horas parecen minutos de mediodia en su compañía.

Dicen que la cara es el espejo del alma...sin embargo yo creo que la voz es el cristal de ese espejo, es esa voz en la que te ves reflejado y con la que podrías dormir arropado toda una eternidad.

Solamente escucharla alivia las penas y cura cualquier mal. Es capaz de dibujar sonrisas en lienzos de tela gris.
Y es que uno siempre agradecerá las caricias de esa voz, una voz que hace sentir aun mucho mas cerca a la persona que mas quieres. Mas cerca del alma y del corazón. Aun mas.