La compañía de Soledad

Esta es la historia de una unión. De un vinculo entre un hombre y su compañera de viaje.
El nombre de el no importa, el de ella sí, se llama Soledad. Se conocieron desde que el nació y a día de hoy en ocasiones vuelven a encontrarse.

El a veces la pedía consejo y respuestas a preguntas que le bombardean la cabeza. Se solían ver de noche cuando el no estaba rodeado de nadie. Ella le escuchaba en silencio, le miraba a los ojos y no le deja marchar. Soledad es muy celosa, no le gusta ver a el acompañado de nadie. El se siente feliz rodeado de gente, con Soledad estuvo comodo durante un tiempo, hasta que conocio a una mujer. Soledad no supo entenderlo, no comprendía como podía querer mas a aquella mujer antes que a ella. El tenía claro lo que sentía, no quería volver a ver a Soledad, su compañía era siempre tan fría...

Cuando el estaba con la nueva mujer Soledad no aparecía, intentaba buscarle pero no le encontraba. Soledad se sentía furiosa. Soledad conocía a todo el mundo, tenia muchos compañeros de viaje, aunque todos acababan cansandose se su compañía tarde o temprano.Nadie quería a Soledad. Pero en ocasiones Soledad encontraba a aquel hombre, entraba sin llamar a la puerta de su habitación y se reía de el. Era una relacion de amor odio en la que ella cada vez que lo veía a el le acosaba a preguntas que el no quería escuchar.

Aun así el sabía lo que mas odiaba Soledad, ella no soportaba verle a el feliz, y menos cada vez que el se acordaba de la mujer a la que queria. Era en eso momentos cuando Soledad se marchaba por donde había venido. Soledad apretaba los puños y se alejaba dando un portazo en busca de algun otro conocido que casi siempre encontraba.

Lo malo era que Soledad sabía que tarde o temprano volvería a buscar a aquel hombre. El unicamente anhelaba que Soledad no volviese nunca.Que la vida no les volviese a juntar. No la quería a su lado. El ya había decidido con quien quería pasar el resto de sus días.

......dedicado a todas las personas que un día recibieron la visita de Soledad