miércoles, abril 16, 2008

~ 15 minutos ~

Se abren las puertas del tren. Nadie habita en el viejo vagón de paredes color vainilla. Me siento al final, donde el silencio es mi complice y allí te busco en el reflejo del cristal, en el aroma de tus besos y en la sonrisa que me regalastes minutos atras.

Miro al reloj que arrastra los minutos bajo un polvoriento cristal y pienso en ti, en la persona que cada día hace que el Sol brille de una manera más intensa. Entra un hombre mayor, se sienta cerca de mi y ojea un periódico a pesar de que el día muere ya lentamente.

Miro tus fotos en mi movil, tu rostro tan bonito, tu mirada tan pura y de mientras el reloj le vence un minuto a la salida del tren. Saco un libro de mi mochila y alli te encuentro, sonriendome como cada día. Amo las fotos que guardan los sueños que a tu lado he convertido en realidad.

Entra mas gente, rostros cansados y melodías silenciosas. Enciendo mi música y pongo banda sonora al viaje de esta noche. Y cada canción me recuerda a ti, cada pequeño detalle está ligado a ti. A mis latidos.

Entra una pareja. Se sientan uno frente al otro y me pregunto si su piel es de hielo ya que no llegan a acariciarse. Deberías estar aqui, ahora que la Luna sale, para que la pusieramos colorada mas allá de las estrellas.

Un pitido me alerta, son las puertas, el tren se va. 15 minutos que volaron desde que bese tus labios hasta que las viejas vías me llevan a casa. Deseando volver a ver tu sonrisa, a oir tu voz, a tenerte cerca de mi.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es precioso mi vida, me ha encantado, gracias por dedicarme estas palabras tan bonitas, TE AMO CON LOCURAAA

11:00 a. m.  

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